Un avión de carga de la empresa UPS se estrelló la noche del martes poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Muhammad Ali, en Louisville, Kentucky. La aeronave, identificada como el vuelo 2976 y con destino a Hawái, habría presentado una falla durante el ascenso inicial, provocando que se precipitara en una zona industrial al sur del aeródromo.

De acuerdo con reportes preliminares, el avión se encontraba completamente cargado de combustible al momento del siniestro, lo que derivó en un incendio de grandes proporciones al impactar contra el suelo. Servicios de emergencia de Louisville respondieron de inmediato al llamado, activando una alerta de múltiples alarmas para contener el fuego y rescatar a posibles sobrevivientes.

Testimonios y grabaciones difundidas en redes sociales muestran una columna de humo visible desde varios kilómetros de distancia. Autoridades locales confirmaron la presencia de víctimas fatales, aunque no se ha precisado el número exacto. La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) asumieron la investigación para determinar las causas del accidente.

El área del impacto se ubica cerca de un depósito de chatarra y varios complejos comerciales, lo que complicó las labores iniciales de rescate por el riesgo de explosiones secundarias. La policía mantiene acordonado el perímetro mientras continúan las labores de enfriamiento y búsqueda.

UPS emitió un breve comunicado en el que expresó su consternación por el incidente y aseguró estar cooperando plenamente con las autoridades. “Nuestros pensamientos están con los compañeros y sus familias. La seguridad siempre ha sido y seguirá siendo nuestra prioridad”, señaló la compañía.

Este accidente se convierte en uno de los más graves registrados en la historia reciente de la empresa de mensajería, que opera una de las flotas de carga aérea más grandes del mundo.