Las cifras de violencia letal en Michoacán mostraron un descenso significativo entre octubre y noviembre, de acuerdo con el reporte presentado por autoridades federales durante la conferencia matutina.
La actualización forma parte del seguimiento al llamado Plan Michoacán, estrategia de seguridad desplegada tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, hecho que detonó una intervención coordinada de fuerzas civiles y militares en distintas regiones del estado.
En el balance mensual, se informó que octubre cerró con 108 homicidios dolosos, mientras que noviembre registró 58, lo que representa una reducción cercana al 50%. El dato fue expuesto como un indicador temprano del impacto de los operativos, cuyos esfuerzos se han concentrado en zonas con mayor actividad delictiva y presencia de grupos criminales.
En paralelo al comportamiento de los homicidios, las autoridades presentaron avances en detenciones por delitos de alto impacto. Un total de 932 personas han sido aseguradas en diferentes acciones. Entre las capturas señaladas se encuentra la de Jorge Armando “N”, identificado como uno de los presuntos autores intelectuales del asesinato de Manzo Rodríguez, caso que aceleró la intervención federal.
La estrategia también ha derivado en el aseguramiento de casi 23 toneladas de droga, la incautación de 924 armas de fuego y el desmantelamiento de 17 laboratorios clandestinos vinculados a la producción de metanfetamina.
De acuerdo con la información oficial, estos resultados han sido posibles gracias al incremento de 2 mil 514 elementos adicionales desplegados por la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
El gobierno federal señaló que los operativos continuarán en territorio michoacano con el objetivo de mantener la tendencia descendente en los índices de violencia y reforzar la presencia institucional en municipios con mayor vulnerabilidad.