Un informe de la Comisión de Derechos Humanos de Michoacán reveló que los centros de detención municipales (Barandillas) de Michoacán carecen de las condiciones básicas de funcionamiento y cumplimiento de derechos humanos.

Los espacios son peligrosos para los detenidos debido a diversas condiciones que han dejado muertos por omisión en los últimos cinco años, de acuerdo con datos preliminares del informe.

En los últimos años, se detectaron hasta ocho muertes no documentadas de civiles al interior de los centros de detención municipales, las cuales siguen en proceso de investigación.

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El ombudsperson de Michoacán, Marco Antonio Tinoco Álvarez, adelantó que en los próximos días se darán a conocer los detalles técnicos de las barandilllas municipales, de las cuales, coinciden en que ninguna es apta para el funcionamiento.

En Morelia, Uruapan, Lázaro Cárdenas y Zitácuaro, como las ciudades con mayor presupuesto para seguridad y la operación de los centros, tampoco hay cumplimiento cabal de las obligaciones para con los detenidos.

“Ya lo tenemos concluido. Básicamente, las barandillas no acatan el estándar nacional. No tienen espacios, no tienen medios y son espacios peligrosos. Traemos casos desde hace 5 años de fallecidos en ese tipo de establecimientos”, explicó.

Los centros de detención municipal operan como espacios para la contención de los delitos del fuero común, como lesiones o incluso las faltas administrativas.