En un encuentro plagado de emociones, el FC Barcelona logró una victoria categórica por 4-1 ante el Bayern de Múnich, regalando una exhibición que no solo representa un resurgir para el conjunto culé, sino que también es una revancha frente a su adversario más temido en competiciones europeas.
Desde el inicio del encuentro, el Barcelona mostró una extraordinaria cohesión colectiva. La inclusión de Fermín López en el once inicial aportó frescura y dinamismo a un equipo con una capacidad de maleabilidad como pocos en el mundo.
Por su parte, el Bayern optó por una estrategia conservadora, dejando a Jamal Musiala en el banquillo en un intento por preservar su potencial al largo de la contienda.
Apenas se había iniciado el encuentro y el Barcelona ya había marcado un golpe decisivo en el cronómetro: a los 58 segundos, un veloz contragolpe, orquestado por Robert Lewandowski y Fermín, culminó con un gol de Raphinha.
El primer tanto desató la furia del Bayern, que se lanzó rabioso al ataque, pero no sin ciertos desajustes defensivos que posteriormente serían decisivos.
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A los diez minutos, Harry Kane encontró las redes, aunque su tanto fue anulado por un fuera de juego; sin embargo, a los pocos minutos consiguió el tanto del empate.
Fue Fermín quien, en el minuto 36, logró superar a la defensa bávara para ofrecer una asistencia a Lewandowski, quien no falló en retomar la ventaja.
Casi antes del descanso, Casadó brindó un pase espectacular a Raphinha, quien, en un despliegue de calidad, marcó el tercero. De esa forma, el Barcelona se retiró al vestuario con una ventaja de 3-1.
La segunda mitad empezó con el Bayern intentando recuperar el control del partido. Sin embargo, una jugada sublime de Lamine Yamal permitió a Raphinha anotarse su tercer tanto del encuentro, elevando el marcador a 4-1.
A pesar de la desventaja, el equipo alemán se mantuvo fiel a su estilo ofensivo, pero el Barcelona, con una defensa más ordenada y un mediocampo eficaz, empezó a disfrutar de la posesión y a jugar con soltura.
El marcador estuvo cerca de ser más abultado, pese a que el entrenador Hansi Flick optó por preservar a algunos de sus jugadores clave, pensando en el duelo del fin de semana contra el Real Madrid.