En la madrugada del viernes, el huracán “Beryl” perdió fuerza al degradarse a tormenta tropical mientras avanzaba en la península de Yucatán.

A pesar de los fuertes vientos e intensas lluvias que impactaron en destinos turísticos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum, las autoridades informaron que hasta el momento no se habían registrado pérdidas humanas.

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), a las 12:00 “Beryl” se encontraba a 105 kilómetros al este-sureste de Puerto Progreso, Yucatán, con vientos máximos sostenidos de 115 km/h.

La tormenta, que había tocado tierra como huracán de categoría 2 con vientos de hasta 175 km/h, avanzaba a 24 km/h hacia el oeste-noroeste.

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Los reportes iniciales indican daños materiales como inundaciones, árboles caídos, postes derribados, cables eléctricos afectados y techos de viviendas dañados en varias ciudades costeras. Sin embargo, se destacó que la mayoría de los daños son de carácter menor.

A mediodía del viernes, “Beryl” se dirigía hacia la ciudad portuaria de Progreso y se preveía que impactaría en Mérida, la capital de Yucatán, donde residen cerca de un millón de personas.

A pesar de la magnitud de la tormenta, varios habitantes reportaron que “estuvo duro pero no causó tanto desastre”, como señaló David Velasco, trabajador de un restaurante en Tulum, al describir las afectaciones presentadas en la zona.