Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó un plan para reformar la Corte Suprema en un intento por limitar el mandato vitalicio de sus magistrados e implementar un código ético que rija su conducta.

Biden aseguró que es  necesaria una reforma constitucional que permita anular la decisión adoptada este año por la Corte Suprema, que otorgó una amplia inmunidad al expresidente Donald Trump en medio de varias causas judiciales que enfrenta mientras busca volver a la Casa Blanca.

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La Corte, compuesta actualmente por nueve jueces, seis de ellos conservadores —tres de los cuales fueron nombrados por Trump—, ha sido objeto de críticas por sentencias polémicas, incluyendo la anulación de la decisión de 1973 que garantizaba el derecho al aborto.

En un comunicado, la administración Biden argumentó que la limitación del mandato de los jueces “busca limitar la posibilidad de que una presidencia imponga una influencia indebida en las generaciones futuras”.

Sin embargo, a pesar de la urgencia del plan, se prevé que las posibilidades de su aprobación en el legislativo sean escasas. Los demócratas tienen la mayoría en el Senado, pero los republicanos dominan la Cámara de Representantes, lo que complica el camino hacia la reforma.