La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, analiza la imposición de más restricciones para solicitantes de asilo, a demás de ampliar los procesos de deportación, a cambio de que el Congreso le permita enviar más ayuda económica a Ucrania e Israel en un proyecto de ley de financiación suplementaria.
La Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos están buscando un acuerdo que proporcione ayuda militar a dos naciones aliadas y frene la inmigración ilegal a través de la frontera con México.
Los republicanos se negaron a aprobar más fondos para Ucrania sin medidas adicionales para reducir la inmigración ilegal, lo que ha provocado una compleja negociación, por lo cual, Biden está dispuesto a hacer concesiones en materia de seguridad fronteriza.
Te puede interesar: Senado de Estados Unidos retira financiamiento para guerra en Ucrania y Gaza
Los republicanos del Senado rechazaron un paquete de ayuda demócrata con 20 mil millones de dólares en fondos para la frontera, por lo que la Casa Blanca estaría dispuesta a elevar los niveles de controles iniciales de asilo.
Otra medida que contemplaría la administración de Biden sería una cláusula de un “tercer país seguro”, con lo que negaría el asilo a los inmigrantes que pasaran por otro país de camino a Estados Unidos.
Finalmente, también se contemplaría un acuerdo para aplicar un proceso de deportación rápida conocido como “expulsión acelerada”, para que se ejecutara en todo el país, en lugar de hacerlo únicamente en la frontera.