El gobierno de Estados Unidos, dirigido por Joe Biden, solicitó a la Corte Suprema federal que permita a los agentes de la patrulla fronteriza cortar el alambre de púas que instaló Texas en la frontera con México, mientras continúa el litigio.

El martes 2 de enero el Departamento de Justicia presentó una apelación de emergencia en la que pide a los jueces que suspendan el fallo del mes de diciembre a favor de Texas y que obligó a los agentes federales a dejar de cortar el alambre instalado a lo largo de aproximadamente 48 kilómetros del río Bravo.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, autorizó también la instalación de barreras flotantes en el río Bravo, cerca de Eagle Pass, que permite a los agentes encarcelar a los migrantes con cargos de evasión de propiedad privada.

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En documentos judiciales, el gobierno de Estados Unidos señaló que el alambre impide que los agentes de la Patrulla Fronteriza lleguen a los migrantes cuando cruzan el río y que, en cualquier caso, la ley federal en la materia tiene primacía sobre las labores de Texas para detener el flujo de personas extranjeras hacia el país.

Por su parte, los funcionarios de Texas argumentan que los agentes federales cortan la alambrada de púas para ayudar a grupos que cruzan ilegalmente el río antes de detenerlos para su procesamiento.