El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Gobierno de Israel y a los militantes de Hamás “pausar” los ataques, pero no para acabar con el conflicto, sino para que los rehenes retenidos en la Franja de Gaza puedan ser liberados.

Biden viajó a Minnesota para buscar respaldo a sus políticas económicas y recaudar dinero para su reelección.

Ahí pidió un alto al fuego en Medio Oriente, pero no definitivo, en respuesta a comentarios de un manifestante.

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Grupos sociales, tanto de progresistas como musulmanes y árabes estadounidenses, critican a Biden por su apoyo a la campaña de Israel contra Hamás, la cual ha resultado en miles de muertes civiles en Gaza.

“¡Necesito que pidas un alto el fuego ahora mismo!”, le dijo el manifestante.

El presidente Biden: “Creo que necesitamos una pausa”; y añadió: “Una pausa significa dar tiempo para sacar a los prisioneros”.

Luego, se atribuyó el mérito de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, diera tiempo para liberar “a los prisioneros”, previo a un nuevo ataque terrestre, así como el de persuadir al presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, para que permitiera que los extranjeros y los palestinos heridos salieran de Gaza desde su país.