El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, arribó a Israel en medio de una agudización del conflicto que mantiene el país en contra del grupo Hamás y que ha cobrado la vida de más de 3000 palestinos inocentes.
Justo ayer, un hospital de Gaza fue bombardeado y dejó más de 500 muertos; Israel se deslindó del ataque, sin embargo, por la escasa cantidad de periodistas que se mantienen en la zona y la manipulación de la información, es prácticamente imposible validar ninguna teoría.
Biden apoyó la versión de las autoridades israelíes, que responsabiliza a la Yihad Islámica del ataque al hospital.
Te puede interesar: Reprochan tibia postura de Biden ante Israel
“Continuaremos trabajando con ustedes y nuestros socios a través de la región para evitar más tragedias de civiles inocentes”, declaró Biden, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu aseguró que su país “hará todo lo posible” para evitar la muerte de civiles.
Se prevé que Biden aproveche su visita para negociar la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, ya que la frontera con Egipto, permanece cerrada, y cientos de camiones siguen esperando que se les autorice ingresar para auxiliar a los casi dos millones y medio de habitantes.
La Organización Mundial de la Salud condenó la situación en la que Israel mantiene a la población de Gaza, donde la situación del asedio ha dejado sin electricidad a la zona desde el 9 de octubre y “se está volviendo incontrolable”.