El presidente Joe Biden ha decidido no presentarse a la reelección, una decisión que llega en medio de crecientes presiones dentro de su propio partido, especialmente tras una serie de reacciones negativas a su reciente desempeño en el debate presidencial.

En una carta publicada en su cuenta de X, Biden expresó: “Y aunque mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me centre únicamente en cumplir con mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato”.

El presidente, que concluirá su mandato actual, planea ofrecer más detalles sobre su decisión en un discurso que dará a la Nación a finales de esta semana.

La noticia de su decisión se produce en un contexto de descontento creciente entre los demócratas, donde una docena de legisladores han hecho llamados públicos para que Biden abandone la carrera presidencial.

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Esa presión ha incidido en un creciente clamor dentro del partido, acumulando el número de congresistas que piden su renuncia a más de 30.

Entre los críticos se encuentran dos demócratas de la Cámara de Representantes que, hablando bajo condición de anonimato, han señalado que las recientes declaraciones, en particular una carta de la legisladora Zoe Lofgren, están inspiradas en la expresidenta de la Cámara, Nancy Pelosi.

Kamala Harris, la mejor posicionada

Circulan encuestas internas que indican que Kamala Harris podría ser más efectiva para generar entusiasmo entre los demócratas y respaldar las campañas de los candidatos más populares.

Los argumentos sobre su capacidad para organizar rápidamente una campaña están ganando peso, y con base en ello, la idea de llevar a cabo una campaña más dinámica y enérgica contra Donald Trump está tomando forma.