Tras una implacable jornada de bombardeos en la franja de Gaza, al menos 101 gazatíes perdieron la vida y 169 resultaron heridos, según informes del Ministerio de Salud local.
Los ataques se concentraron en las áreas de Rafah y el centro del enclave palestino, donde la ocupación israelí llevó a cabo tres matanzas contra familias, provocando una escalada de violencia que dejó un trágico saldo de víctimas.
De acuerdo con el Ministerio de Salud gazatí citado por Deutsche Welle, el número de muertes desde el inicio de los bombardeos, el 7 de octubre, asciende a 37 mil 551, mientras que la cantidad de heridos se sitúa en 85 mil 911.
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En paralelo, un ciudadano israelí de aproximadamente 60 años perdió la vida en la ciudad de Qalqilya, en Cisjordania ocupada, por disparos cuya autoría aún no ha sido determinada.
Por otro lado, la incertidumbre rodea el destino de los rehenes israelíes en manos de Hamás, con informes contradictorios sobre su cantidad y situación.
Mientras un informe del diario The Wall Street Journal sugiere que podría haber unos 50 rehenes israelíes en Gaza, las cifras oficiales de Israel apuntan a que son 73, tras confirmar la muerte de 43 de los 116 secuestrados.
La Unión Europea ha exigido una investigación independiente sobre el bombardeo que afectó la oficina del Comité Internacional de la Cruz Roja en Gaza, donde al menos 22 refugiados palestinos perdieron la vida.