El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, de colocar boyas en el río Bravo para evitar el arribo de migrantes.

Lo hace, dijo, para engañar a los estadounidenses sobre que los migrantes son los principales distribuidores de la droga que llega a Estados Unidos.

En conferencia de prensa matutina, el mandatario se mofó de cuántos kilómetros de boyas debe colocar el gobernador para sostener su discurso antimigrante.

“Nada más que nuestros paisanos no voten por el gobernador ni por los legisladores del partido Republicano que apoya estas medidas”, aseveró López Obrador.

Luego, dijo que Abbott toma tales medidas para “tratar de engañar a los texanos” y así decir que es un gobernador estricto que va a impedir la llegada de migrantes “que llevan la droga a Estados Unidos y los dañan mucho a estadounidenses”.

El mandatario fue cuestionado sobre si su gobierno envió una nota diplomática al de Estados Unidos, a lo que respondió que no, aunque no descartó que la Secretaría de Relaciones Exteriores lo haya hecho.

“Yo no lo tomo muy en serio porque es politiquería, ni deberíamos estar hablando aquí de eso”, dijo con tono irónico.