Un escándalo conmociona la región de Waldviertel, al norte de Viena, donde un sacerdote de 38 años fue ingresado en prisión preventiva tras ser acusado de producir metanfetamina en su propia parroquia.

El caso ha captado la atención de los medios y la opinión pública, y también ha desencadenado comparaciones con la famosa serie de televisión “Breaking Bad”.

El clérigo fue detenido en una operación policial junto con una segunda persona cuya identidad no ha sido revelada.

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De acuerdo a lo que informó la televisión pública austríaca ORF, durante el registro de la parroquia, los agentes hallaron no solo metanfetamina, sino también precursores químicos y un elaborado equipo de laboratorio, lo que sugiere un nivel significativo de producción.

La policía cree que “es posible que el acusado utilizara la metanfetamina para venderla, además de consumirla él mismo”, declaró el portavoz policial, Stefan Loidl.

En respuesta a los hechos, la diócesis de Sankt Pölten anunció que el sacerdote fue “relevado inmediatamente de sus funciones” y se le prohibió cualquier actividad pastoral.

La metanfetamina es la droga sintética más consumida en el mundo, y ha visto un incremento alarmante en su producción y distribución global, en gran parte debido a su fácil fabricación y los altos márgenes de ganancias que genera para los narcotraficantes.