Como cada tarde de este verano, la lluvia se hizo presente en el cielo de Morelia, pero eso no fue lo que opacó el tercer Informe de Gobierno del alcalde Alfonso Martínez Alcázar; lo hicieron las fallas en materia audiovisual, así como la falta de personalidades de la vida política de Michoacán.
La cita fue a las 18:00 en la Ciudad Administrativa de Morelia, un espacio inconcluso, que lo evidencia en las fachadas laterales de las calles Valentín Gómez Farías y León Guzmán.
Desde las 16:30, un grupo de personas pertenecientes a agrupaciones populares se dieron cita al exterior de los Juzgados Cívicos de Morelia, en donde tuvieron que esperar poco más de dos horas bajo la lluvia para recibir un saludo del primer edil.
Ya llegadas las 18:00, comenzó el desfile de las personalidades estatales, sin ningún funcionario o líder político perteneciente a la escena nacional, ni siquiera el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
Algunas de las personalidades que sí llegaron al Informe fueron el fiscal de Michoacán, Adrián López Solís; los exgobernadores Jesús Reyna y Fausto Vallejo; además de distintos exalcaldes de Morelia, como Salvador López, Manuel Nocetti y Marco Antonio Aguilar.
Poco a poco, los cientos de sillas del interior del recinto se fueron llenando, la mayoría ocupadas por funcionarios municipales de las distintas áreas del Ayuntamiento, así como diputados locales que se encuentran a punto de concluir su periodo en el Legislativo local, además de algunos legisladores próximos a estrenarse.
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El arranque del informe fue muy básico, un video promocional que pretendía deslumbrar a los presentes, pero terminó por ensordecer a quienes se encontraban cerca de las bocinas; algo que sería el común denominador, puesto que las fallas en el audio y video fueron el sello del evento.
Por lo menos tres fallas técnicas en el audio y video interrumpieron el Informe, mientras que Alfonso Martínez intentaba no perder el eje de la presentación y trataba de manejar el escenario como un orador al estilo de una charla “TED Talk”.
Un monólogo que se extendió por más de hora y media en el que destacó obras de infraestructura, como el puente elevado de Siervo de la Nación, los parques lineales en espera de conclusión y una serie de servicios municipales que se brindaron tal y como marca el reglamento.
En materia de seguridad, el edil decidió omitir las cifras sobre homicidios dolosos y se ciñó a presumir la baja en carpetas de investigación en cuanto a delitos patrimoniales, así como la millonaria inversión que se le ha inyectado a la Policía de Morelia, con cámaras, uniformes y patrullas rentadas.
Además, adelantó que para la próxima administración se tendrán como obras prioritarias, el Mercado Gastronómico, así como una renovación completa del Bosque Cuauhtémoc.
Y así terminaron los logros y desaciertos que “presumió” Alfonso Martínez en su tercer Informe de Gobierno, un cierre que pareció más bien el resumen de una historia que no está ni cerca de concluir.