Familiares de personas desaparecidas, pertenecientes a diversas organizaciones de búsqueda de Jalisco y Nayarit, irrumpieron este jueves en el rancho Izaguirre, presuntamente utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como centro de adiestramiento y exterminio.

Tras ser trasladados desde Guadalajara, el primer grupo de padres y madres buscadoras se enfrentó a un pequeño cerco policial al intentar acceder al rancho, ubicado a poco más de una hora de la capital jalisciense.

Al grito de “¡Queremos entrar, queremos entrar!”, los buscadores superaron a los agentes de la Guardia Nacional y policías que custodiaban el camino de terracería de un kilómetro que conduce a la propiedad.

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El incidente se produjo después de que el gobierno estatal, encargado del traslado, pretendiera organizar el ingreso en grupos reducidos; sin embargo, los familiares, frustrados, decidieron avanzar a pie e ingresar al rancho.

El rancho Izaguirre, asegurado en septiembre de 2024 tras un operativo donde fueron detenidos 10 presuntos miembros del CJNG, consta de un terreno de aproximadamente 50×200 metros con una construcción de dos pisos que, según investigaciones, funcionaba como puesto de vigilancia y gimnasio.

En el lugar se han identificado siete puntos de interés forense, donde las investigaciones comenzaron hace apenas quince días.

La Fiscalía General de la República (FGR), por medio de su titular, Alejandro Gertz Manero, denunció ayer que la Fiscalía de Jalisco incurrió en “muchas anomalías” durante los seis meses previos en la investigación del sitio, retrasando importantes peritajes.