De acuerdo con los datos de Copernicus que entregó a un medio internacional, la temperatura de la superficie oceánica alcanzó un nuevo pico al llegar a los 20.96 °C, durante agosto de este año, lo cual tuvo que haber ocurrido en marzo.

A los científicos les preocupa que se haya superado el récord batido en 2016, que fue de 20.95 °C, así lo expresó la experta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, Samantha Burgess.

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“El hecho de que ahora hayamos alcanzado el récord me pone nerviosa por lo mucho que se pueda calentar el océano de aquí al próximo mes de marzo”, dijo.

Según mediciones de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, ese récord ya se había superado en abril, cuando se llegó a una media global de 21.1 °C.

Se prevé que los océanos sigan calentándose a consecuencia de la actividad humana, agravando la crisis climática.