El aumento de fenómenos meteorológicos extremos está afectando directamente los precios de los alimentos en diversas regiones del mundo, advierte un estudio del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación.
Los investigadores vinculan olas de calor, sequías e inundaciones con alzas abruptas en productos clave, lo que representa un riesgo creciente para los sistemas alimentarios globales.
El análisis incluyó 16 casos en 18 países entre 2022 y 2024. En Reino Unido, por ejemplo, las lluvias invernales extremas provocaron un alza del 22 % en el precio de la patata; en Etiopía, la histórica sequía de 2022 generó un incremento del 40 % en el costo de los alimentos; mientras que una ola de calor en África Occidental impulsó en abril de 2024 el precio mundial del cacao en casi 280 %.
El investigador principal, Maximilian Kotz, señaló que estas alteraciones en el clima “son cada vez más intensas y frecuentes”, y subrayó que mientras no se logre la meta de emisiones netas cero, los efectos del cambio climático sobre la seguridad alimentaria seguirán agravándose.
Añadió que muchas de estas condiciones no tienen precedentes históricos y ya están afectando los cultivos a escala global.
El informe también alerta sobre las consecuencias en la salud pública. Las familias con bajos ingresos, afectadas por los precios altos, optan por alimentos más económicos y menos nutritivos, lo que puede aumentar los casos de cáncer, diabetes y enfermedades cardíacas.
La publicación de este estudio antecede a la Cumbre de la ONU sobre Sistemas Alimentarios del 27 de julio, donde se discutirán estos desafíos urgentes.