El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que continúa la investigación sobre la entrega de camionetas a la Arquidiócesis de Morelia, realizada durante la administración estatal pasada.

Algunas de estas unidades estarían vinculadas con empresas contratistas del Gobierno, lo que ha despertado sospechas sobre posibles irregularidades en su adquisición y destino.

Durante un encuentro con medios de comunicación en Casa Michoacán, el mandatario calificó el caso como “un tema muy enredado, un entramado muy raro” y explicó que la Contraloría estatal aún recaba información.

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Señaló que se trata de un asunto delicado que podría involucrar delitos como lavado de dinero, por lo que se procederá con cautela en las indagatorias.

Ramírez Bedolla precisó que las camionetas no pueden ser facturadas legalmente a nombre de la Arquidiócesis, lo que complica aún más la situación jurídica de los vehículos.

Aunque el arzobispo ha manifestado que no devolverán las unidades, el gobernador indicó que el Gobierno del Estado no detendrá las investigaciones hasta esclarecer completamente el caso.

El Gobierno de Michoacán reiteró su compromiso con la transparencia y el combate a la corrupción, subrayando que cualquier hallazgo será canalizado a las instancias correspondientes para su atención legal.