Autoridades canadienses aseguraron que están en “alerta máxima” vigilando la frontera con Estados Unidos, ante una eventual oleada de migrantes tras el triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones.

Durante su campaña, Donald Trump prometió la mayor deportación masiva de la historia, acusando a los migrantes de “envenenar la sangre” de Estados Unidos.

“Estamos en alerta máxima”, aseguró un portavoz de la Real Policía Montada de Canadá, el sargento Charles Poirier.

“Todos nuestros ojos están mirando a la frontera para ver qué va a pasar (…), porque sabemos que la postura de Trump sobre la inmigración podría impulsar la migración ilegal e irregular a Canadá”, añadió.

Durante su primer mandato (2017 a 2021), Trump les retiró un amparo a miles de migrantes, que les permitía permanecer en Estados Unidos, por lo que huyeron hacia Canadá.

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La viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland, se reunió con un grupo de ministros encargados de tratar las cuestiones “difíciles” que puedan surgir entre Canadá y la próxima administración de Trump.

Freeland aseguró que Canadá está preparado para un posible aumento de las llegadas de migrantes.

“Tenemos un plan”, dijo en rueda de prensa, sin dar detalles. “Los canadienses tienen que saber… que nuestras fronteras son seguras y las controlamos”.

Inmediatamente después de las presidenciales en Estados Unidos, las búsquedas en Internet sobre la posibilidad de trasladarse a Canadá se multiplicaron por diez.