Un proceso de actualización dirigido a más de 400 trabajadores del sistema penitenciario inició como parte de los preparativos para la certificación de los 11 centros carcelarios del estado.

Las actividades abarcan a personal administrativo y operativo, desde áreas de intendencia hasta direcciones, con la intención de fortalecer las condiciones laborales y, en consecuencia, la atención a las personas privadas de la libertad.

Los módulos de formación incluyen temas de dignidad, derechos humanos, derecho a la paz, reinserción social, ética del cuidado, construcción del diálogo y empoderamiento.

La intención es promover prácticas que favorezcan ambientes más seguros, respetuosos y funcionales dentro de los centros penitenciarios, así como mejorar la salud física y emocional del propio personal.

Como parte del acuerdo de colaboración vigente entre la Coordinación del Sistema Penitenciario y el Senado de la República, se desarrolló una jornada de trabajo con dinámicas grupales que permitieron compartir experiencias y formular propuestas orientadas a optimizar las labores cotidianas.

Estas acciones se integran al plan que busca consolidar procesos de reinserción más efectivos.

Además de la capacitación, el programa contempla impulsar oportunidades laborales mejor remuneradas para la población interna y promover desde el ámbito legislativo los productos elaborados al interior de los penales.

Con ello, se pretende avanzar hacia un sistema que combine condiciones laborales más sólidas con mecanismos de reinserción que tengan impacto real en las familias y comunidades.