El rey Carlos III ha iniciado formalmente el proceso para despojar a su hermano, Andrés, de todos sus títulos, honores y distinciones, tras años de controversia por sus vínculos con el fallecido magnate estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos de abuso sexual.
El Palacio de Buckingham informó que, a partir de ahora, el tercer hijo de la reina Isabel II será identificado únicamente como Andrés Mountbatten Windsor, sin el tratamiento de “príncipe”, un cambio que marca su separación definitiva de la realeza británica.
Según la declaración oficial, el duque quien también perderá su residencia actual deberá abandonar Royal Lodge, la mansión ubicada cerca del Castillo de Windsor donde ha vivido durante décadas. El contrato de arrendamiento que mantenía le otorgaba cierta protección legal, misma que quedará sin efecto en las próximas semanas.
“Se le ha notificado formalmente que debe renunciar al contrato y buscar otra vivienda privada”, precisó Buckingham, subrayando que la decisión fue tomada pese a que Andrés continúa negando todas las acusaciones en su contra.
El comunicado añade que tanto el rey como la reina Camila desean reafirmar su solidaridad con las víctimas de abuso y su compromiso con la transparencia dentro de la institución monárquica.
La medida representa el golpe final en la lenta caída en desgracia de Andrés, otrora conocido como duque de York, quien ya había anunciado recientemente que renunciaría voluntariamente a sus títulos para evitar distraer la atención del trabajo de la familia real.
La presión sobre el monarca aumentó en las últimas semanas, luego de que varios legisladores británicos propusieran debatir en el Parlamento la conducta del príncipe y su relación con Epstein, mientras nuevas acusaciones por parte de una de las víctimas, Virginia Giuffre, resurgían en los medios internacionales.
Con esta decisión, Carlos III busca cerrar definitivamente uno de los capítulos más polémicos para la Casa de Windsor y reafirmar el compromiso de la monarquía con los valores de responsabilidad y respeto hacia las víctimas de abuso.