Los narcotraficantes mexicanos Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes se declararon “no culpables” ante la justicia de Estados Unidos tras ser trasladados desde México bajo la figura de “expulsión”, según confirmaron las autoridades estadounidenses.

Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, enfrenta cargos que podrían derivar en una pena de muerte, mientras que Carrillo Fuentes, exlíder del Cártel de Juárez, también deberá responder ante la justicia estadounidense.

Ambos comparecieron ante el juez Robert Levy en la Corte Federal de Brooklyn, donde se les leyeron los cargos en su contra.

Durante la audiencia, la fiscal Saritha Komatireddy aseguró que Caro Quintero es responsable del asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985, y lo calificó como un pionero en la industria del narcotráfico.

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El capo de 72 años llegó al tribunal con las manos esposadas, en una sesión en la que estuvieron presentes varios agentes de la DEA.

La Casa Blanca ha señalado a Caro Quintero como uno de los “jefes de cártel más malvados del mundo”, mientras que la DEA destacó que su captura y traslado representan un hito en la lucha contra el crimen organizado.

Las próximas audiencias se llevarán a cabo el 25 y 26 de marzo. Mientras tanto, los capos permanecerán en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde pidieron acceso a medicamentos.