Con un desfile cargado de adrenalina, creatividad y buen humor, la tradicional carrera de Carros Locos tomó las calles del Centro Histórico de Morelia, convirtiéndose en un espectáculo que combinó diversión, ingenio y la riqueza cultural de Michoacán.
Más de 30 equipos participaron con vehículos diseñados de manera artesanal, inspirados en símbolos representativos del estado. Entre los más ovacionados destacaron las tarascas de Morelia, guitarras de Paracho y hasta diseños con temática futbolera.
El recorrido, realizado sobre la Avenida Morelos Norte, arrancó risas y aplausos de cientos de asistentes que disfrutaron de la destreza y ocurrencias de los competidores.

Los saltos, tropiezos y giros inesperados se convirtieron en parte del atractivo del evento, que se desarrolló en un ambiente completamente familiar.
A pesar de la intensidad de la banda y de las caídas, no hubo heridos ni otras consecuencias que lamentar.
La carrera no solo fue un encuentro de entretenimiento, sino también una forma de resaltar la identidad cultural y arquitectónica de la capital michoacana, recordando a propios y visitantes la riqueza artística y folclórica que distingue a la entidad.
