La Casa Blanca anunció el despliegue de los primeros elementos de Marines en la frontera con México para fortalecer las labores de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en un esfuerzo por “proteger” a Estados Unidos.

Mediante de su cuenta de X, la administración celebró el movimiento con el mensaje: “Promesa hecha –> ¡Promesa CUMPLIDA!”, acompañando la publicación con un video que muestra los operativos en el área.

Las imágenes revelan camiones militares en el lado estadounidense, preparados para facilitar el aterrizaje de aeronaves con militares armados.

El despliegue, que comenzó el jueves por la noche, incluye a aproximadamente mil 500 efectivos, quienes han llegado a puntos estratégicos en El Paso, Texas, y San Diego, California.

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De acuerdo con el Pentágono, se trata de la primera fase de un despliegue más amplio ordenado por el presidente Donald Trump, que busca establecer medidas enérgicas contra la migración.

Aunque se enviaron inicialmente mil 500 soldados del Ejército y Marines de Camp Pendleton, los funcionarios indicaron que pueden ser necesarios miles más en los próximos días, incluyendo miembros de la Guardia Nacional y Reservas, para asistir en la instalación de barreras de alambre de púas y otras operaciones logísticas.

Actualmente, ya se cuentan alrededor de dos mil 500 elementos de la Guardia Nacional y la Reserva en la frontera, y se espera que la mayoría de las tropas recién llegadas estén completamente desplegadas antes de este viernes.

A pesar de la movilización, hasta el momento no se han presentado solicitudes para utilizar bases militares para albergar migrantes ni para que las tropas realicen funciones de aplicación de la ley.