El caso del feminicidio de Jessica González Villaseñor será atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, debido a la reducción de la sentencia contra el su agresor, Diego Urik Mañón Mendoza, de 50 a 43 años.

“¿Dónde están los derechos que mi hija tiene?”, cuestionó Verónica Villaseñor Ferreira, madre de Jessica González Villaseñor, joven asesinada el 21 de septiembre de 2020 por Diego Urik Mañón Melgoza.

En mayo de 2024, la familia de González Villaseñor presentó un amparo ante el Tribunal Colegiado en Materia Penal del Décimo Primer Circuito del Poder Judicial de la Federación, debido a que el magistrado Alejandro Bribiesca Vázquez resolvió, en noviembre de 2023, que Mañón Megolza tiene derecho a la reinserción social.

Derivado de ello, su sentencia de 50 años de prisión se redujo a 43 años y seis meses, más una cuota económica como reparación del daño.

Dicho amparo fue negado por unanimidad de los magistrados del Tribunal alegando que, de acuerdo con el Tratado Internacional de Derechos de la Juventud, los jóvenes tienen derecho a la reinserción social, luego de enfrentar penas por delitos que hayan cometido.

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Debido a la respuesta de los magistrados, Verónica Ferreira, la madre de Jessica, afirmó que es necesario llevar el caso a instancias nacionales que velen por los derechos de las víctimas, que puedan darle la justicia a su hija y a su familia.

“Lo primero que me dicen es que tengo derecho a la justicia, que todo va bien, hemos hecho todo lo legal, pero nadie me puede decir que está bien, son tres años ocho meses 20 días de la muerte de mi hija, buscando y anhelando una justicia que parece que no va a llegar”, afirmó.

Diego Urik Mañón Melgoza fue sentenciado a 50 años de prisión por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, el 15 de febrero de 2023, después de poco más de dos años y medio del asesinato de la docente de 21 años, el 21 de septiembre de 2020.

Jessica fue asesinada a golpes a manos de Diego. Su cuerpo fue localizado cuatro días después en un predio al sur de la ciudad, a un lado del fraccionamiento donde Urik vivía.