Como parte de las acciones contra la expansión ilegal de huertas en zonas boscosas, la Fiscalía General del Estado (FGE) cateó un predio ubicado en la localidad de Opopeo, en el municipio de Salvador Escalante, por su presunta vinculación con delitos ambientales relacionados con la tala clandestina y el cultivo no autorizado de aguacate.

La diligencia fue ejecutada por la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos Contra el Ambiente y la Fauna, tras una denuncia presentada por la Comisión Forestal del Estado (Cofom), que reportó evidencias de tala irregular en la zona, así como la instalación de cultivos sin permisos legales.

Durante la inspección, autorizada por un juez de control, los agentes investigadores constataron la existencia de tocones de árboles derribados sin marcaje oficial, además de plantaciones de aguacate que no contaban con ningún tipo de autorización ambiental, ni permisos de aprovechamiento, saneamiento o cambio de uso de suelo.

El predio se localiza en una zona de vocación forestal, por lo que cualquier modificación o uso agrícola requiere autorización de instancias federales y estatales. El agente del Ministerio Público quedó a cargo del caso y continuará con las indagatorias para deslindar responsabilidades legales.

Este operativo se suma a otras acciones recientes emprendidas en la región, donde el cultivo intensivo de aguacate —actividad altamente rentable— ha derivado en procesos acelerados de deforestación, afectando bosques y fuentes de agua, particularmente en la región lacustre de Michoacán.