China rechazó las medidas propuestas por la Unión Europea (UE) en su investigación antisubsidios dirigida a fabricantes de autos eléctricos chinos.

La UE planea aplicar aranceles de hasta 38.1 % a partir de julio, lo que ha generado una respuesta contundente por parte de las autoridades chinas.

De acuerdo con China, la investigación carece de base fáctica y jurídica, por lo que se reserva el derecho a denunciar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) las medidas propuestas.

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La UE argumenta que la cadena de producción de automóviles eléctricos en China se beneficia de subsidios “injustos” proporcionados por el gobierno chino, lo que representa una amenaza para los productores de la UE.

Dicho movimiento se suma a las acciones tomadas por Estados Unidos el mes pasado, que incrementó los aranceles a los autos eléctricos chinos, citando razones similares de protección de su mercado interno en el sector automotriz.

La situación refleja una creciente guerra comercial entre las potencias económicas, donde se han impuesto aranceles en diversos sectores como acero, aluminio, semiconductores, entre otros.