El Gobierno chino advirtió que no dudará en responder si Estados Unidos persiste en sus amenazas arancelarias, luego del anuncio del presidente Donald Trump de incrementar los impuestos a las importaciones procedentes de China hasta un 125 %.

Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, afirmó que Pekín no busca un conflicto, pero defenderá hasta el final sus intereses legítimos y el orden económico internacional.

En respuesta al nuevo paquete de aranceles estadounidenses, China anunció medidas equivalentes, imponiendo un 34 % adicional a todas las importaciones desde Estados Unidos a partir del 10 de abril, y posteriormente ajustando esa tasa hasta un 84 %.

Según las autoridades chinas, estas acciones buscan proteger su soberanía y promover la equidad dentro del sistema comercial multilateral.

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Lin Jian señaló que “la causa estadounidense no gana el apoyo de la gente y terminará en fracaso”, y subrayó que China no permanecerá pasiva ante la vulneración de sus derechos.

Por su parte, la vocera del Ministerio de Comercio, He Yongqiang, reiteró que el país asiático mantiene su disposición al diálogo, pero sólo bajo condiciones de respeto mutuo y en igualdad de condiciones.

La tensión entre ambas potencias ha generado preocupación global por el impacto que podría tener en los mercados.

El economista Pedro Páez Pérez destacó que la presión de Washington podría incentivar a regiones como América Latina a fortalecer sus vínculos económicos y avanzar hacia una mayor integración frente al actual panorama de confrontación comercial.