El Ministerio de Comercio chino anunció la apertura de una investigación antisubvenciones sobre los productos lácteos importados de la Unión Europea (UE).

El movimiento llega un día después de que Bruselas divulgara su propuesta revisada para imponer aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, aumentando las tensiones entre ambos bloques.

La UE modificó su propuesta de aranceles punitivos sobre las importaciones de vehículos eléctricos chinos, estableciendo un nuevo límite del 36.3 %, ligeramente inferior al 37.6 % originalmente previsto. Sin embargo, Bruselas no accedió a la solicitud de Pekín de eliminar totalmente los aranceles.

La investigación de China se activó a raíz de una queja presentada el 29 de julio por la Asociación Lechera de China, junto con la Asociación de la Industria Lechera de China, en representación de la industria láctea nacional.

Te puede interesar: SAT embarga más de un millón de productos provenientes de China

Según el anuncio del Ministerio, se examinarán 20 regímenes de subvenciones pertenecientes a 27 países del bloque europeo, incluyendo Austria, Bélgica, Croacia, Finlandia, Italia, Irlanda, la República Checa y Rumania.

Irlanda se posiciona como el mayor exportador de productos lácteos a China, con exportaciones valoradas en 461 millones de dólares el año pasado.

En el baile de proporciones comerciales, la UE ha sido la segunda fuente de productos lácteos para China, representando al menos el 36 % del valor total de las importaciones en 2023, justo detrás de Nueva Zelanda, según datos de las aduanas chinas.

La nueva investigación no es un caso aislado; en junio, China también abrió una indagación contra la competencia desleal sobre las importaciones de carne de cerdo provenientes de la UE, afectando especialmente a España, Países Bajos y Dinamarca.

La acción fue considerada una respuesta directa a los aranceles impuestos sobre los vehículos eléctricos.