El Gobierno de China manifestó su rechazo al arancel del 10 % sobre importaciones chinas, impuesto por la administración de Donald Trump, y anunció que impugnará la medida ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Aunque Pekín tomará “contramedidas” no especificadas, su respuesta fue más moderada en comparación con enfrentamientos previos bajo la administración de Trump.

En un comunicado, el Ministerio de Comercio de China acusó a Estados Unidos de “violar gravemente” las normas comerciales internacionales y llamó a entablar un diálogo sincero para reforzar la cooperación.

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Además, el Gobierno chino destacó la importancia de una colaboración efectiva en la lucha contra el fentanilo, un opioide que preocupa a ambas naciones.

A diferencia de la reacción contundente de Canadá y México ante los aranceles adicionales del 25 %, la postura china se inclina hacia mantener abiertas las líneas de comunicación a pesar de la tensión comercial.

Sin embargo, la demanda ante la OMC podría verse limitada por el estancamiento del sistema de solución de diferencias desde 2019.