El Ministerio de Comercio de China manifestó su inconformidad con la reforma arancelaria que México aprobó el pasado miércoles, al considerar que la medida representa un retroceso hacia prácticas proteccionistas y podría afectar la relación comercial entre ambas naciones.
Un portavoz de la dependencia señaló que China mantiene una postura firme contra los incrementos arancelarios unilaterales y expresó su expectativa de que el gobierno mexicano reconsidere la decisión. Recordó que, desde finales de septiembre, está en marcha una investigación sobre posibles barreras comerciales aplicadas por México, proceso que dijo se lleva a cabo con base en la legislación china para proteger a sus industrias.
De acuerdo con el funcionario, aunque la propuesta final aprobada por la Cámara de Diputados incluyó ajustes respecto a la versión presentada hace tres meses principalmente reducciones en los gravámenes para autopartes, textiles, prendas de vestir y ciertos bienes de consumo, las tasas previstas seguirán impactando a los países exportadores sin acuerdo comercial con México, entre ellos China.
La reforma mexicana modifica la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación y prevé aranceles que podrían alcanzar hasta 35 por ciento en 2026 para miles de productos originarios de diversas naciones asiáticas. Entre los bienes sujetos a los nuevos gravámenes se encuentran automóviles, acero, plásticos, textiles y autopartes. Según estimaciones oficiales, la medida permitiría recaudar alrededor de 52 mil millones de dólares.
El gobierno mexicano sostiene que los aranceles forman parte de una estrategia para fortalecer la producción interna y equilibrar el comercio exterior, además de preparar el terreno para la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) prevista para 2026. Washington ha insistido en que México y Canadá deben evitar que la región norteamericana funcione como una plataforma de reexportación hacia China, Vietnam e Indonesia.
El portavoz chino afirmó que su país favorece la solución de controversias mediante acuerdos comerciales, pero advirtió que tales entendimientos no deben comprometer el comercio global ni los intereses legítimos de sus industrias. “Esperamos que México atienda este tema con cuidado”, expresó.