China consolidó un avance estratégico en su industria aeronáutica con la aprobación para la producción en masa del AG600, el avión anfibio más grande del mundo.

Diseñado para misiones de rescate y extinción de incendios, este desarrollo representa un hito tecnológico que refuerza la capacidad del país para atender emergencias naturales tanto en tierra como en agua.

El AG600 forma parte de una tríada de aeronaves clave junto con el avión de transporte Y-20 y el C919 de fuselaje estrecho, todos desarrollos nacionales con fines estratégicos.

Con un alcance de cuatro mil 500 kilómetros, capacidad de carga de hasta 12 toneladas de agua y un peso máximo de despegue de 60 toneladas, la aeronave destaca por su versatilidad y potencia operativa.

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La certificación fue otorgada por la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) a la empresa estatal AVIC, lo que confirma que el programa cumple con estándares internacionales de seguridad.

El proyecto ha involucrado a cientos de empresas en una extensa cadena de suministro, reflejando el nivel de coordinación industrial que China ha alcanzado en el sector aeronáutico.

Este avance se da en el contexto de crecientes restricciones tecnológicas impuestas por Estados Unidos, que han incentivado a Pekín a acelerar su autosuficiencia en sectores estratégicos.

AVIC ya ha anunciado planes para ampliar la familia AG600, fortaleciendo así la capacidad del país para responder a emergencias y catástrofes naturales con recursos propios.