En un intento por calmar la turbulenta situación política, Choi Sang Mok fue nombrado presidente en funciones de Corea del Sur y se dirigió a la población este viernes para pedir disculpas por el desorden que reina en el país.

La nación ha atravesado una crisis de liderazgo sin precedentes, con tres mandatarios en un mes, originada por la declaración de ley marcial del ahora destituido Yoon Suk Yeol.

Choi, quien se desempeñaba como vice primer ministro y ministro de Finanzas, asumió el cargo tras la destitución de Han Duck Soo por el Parlamento nacional.

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La decisión se tomó luego de la intención de Han de dejar vacantes tres puestos en el Tribunal Constitucional, clave para confirmar la destitución de Yoon.

Aunque Choi busca restablecer la confianza, su participación en una reunión del gabinete convocada por Yoon antes de la crisis lo coloca en un foco de controversia.

“Este gobierno hará todo lo que pueda para garantizar la estabilidad nacional”, prometió el nuevo presidente por medio de un comunicado de la agencia Yonhap.

Afirmó que se esforzará por mantener la seguridad, el orden público y el bienestar económico del país, a pesar del reto monumental que implica dirigir una nación sumida en la incertidumbre.