El panorama digital en México continúa mostrando signos de alerta tras divulgarse nuevas cifras oficiales sobre ciberacoso.

De acuerdo con estimaciones recientes, más de 18 millones de personas fueron víctimas de algún tipo de agresión en línea durante 2024, una prevalencia que prácticamente no ha cambiado respecto a mediciones previas y que confirma la profundidad del problema en el entorno virtual.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía señalan que el uso de identidades falsas permanece como una de las prácticas más extendidas, representando más de un tercio de los incidentes reportados.

Las conductas de índole sexual continúan también como una preocupación relevante, especialmente entre mujeres, quienes registran una exposición considerablemente mayor a insinuaciones o contenido no solicitado.

Sin embargo, la problemática alcanza tanto a mujeres como a hombres, evidenciando que la violencia digital cruza edades, géneros y entornos sociales.

Uno de los hallazgos más significativos del informe tiene que ver con el origen de las agresiones. Aunque el anonimato sigue siendo un factor, una proporción importante de casos proviene únicamente de personas conocidas, lo que complejiza las posibilidades de prevención y atención.

Además, miles de usuarios reportaron situaciones en las que convivieron agresiones desde perfiles anónimos y al mismo tiempo desde contactos identificados, lo que genera un entorno de riesgo que se despliega desde múltiples direcciones.

Las cifras reafirman la necesidad de fortalecer estrategias integrales que combinen educación digital, atención psicológica, mecanismos de denuncia y políticas tecnológicas que protejan a los usuarios.

El incremento en la conectividad y el uso cotidiano de plataformas digitales hace indispensable mantener el tema en la agenda pública, con acciones que permitan reducir la impunidad y fomentar entornos digitales más seguros.