Nuevos descubrimientos acerca del arte egipcio han salido a la luz gracias al uso de una tecnología que reveló secretos que permanecían ocultos en pinturas que decoran los muros de algunas tumbas.
En el sepulcro de Menna, un funcionario que ocupó puestos importantes en el imperio, en una de las representaciones del personaje, se descubrió un tercer brazo oculto en la obra que adorna la tumba conocida como tumba tebana 69 (TT69), en Sheikh Abd el-Qurna.
Los investigadores realizaron un mapeo de la química de los pigmentos con dispositivos portátiles, para encontrar modificaciones que los artistas ejecutaron mientras pintaban. Fue así como encontraron una alteración en uno de los brazos.
Además, al inspeccionar con el mismo procedimiento con la misma técnica de imágenes de fluorescencia de rayos X macro (MA-XRF), la tumba de otro funcionario, de nombre Nakhtamón, los investigadores revelaron un collar en un retrato de Ramsés II, además de ajustes en otros accesorios que decoraban a la figura.
Los científicos sostienen la hipótesis de que las modificaciones pudieran deberse a un cambio en la simbología religiosa. A su vez, esperan que esta tecnología revele más secretos que han permanecido ocultos durante milenios.