De acuerdo con un nuevo estudio, un fragmento de sarcófago encontrado bajo el suelo de un centro religioso en Egipto pertenece al famoso faraón Ramsés II.
Los arqueólogos desenterraron ese fragmento de sarcófago de granito en 2009 en Abydos, una antigua ciudad en el centro-este de Egipto, dentro de un edificio copto (cristiano de Egipto).
Inicialmente, se determinó que el sarcófago pertenecía a dos individuos en distintos momentos, identificando solo al último como Menkheperre. Sin embargo, el propietario original del sarcófago era un enigma.
Finalmente, investigaciones adicionales llevaron al egiptólogo Frédéric Payraudeau, de la Universidad de la Sorbona en Francia, a conectarlo con el famoso faraón gracias a que descifró un cartucho olvidado que llevaba el nombre de Ramsés II.
Te puede interesar: Egipto plantea restaurar pirámide de Guiza y crea gran polémica
Ramsés II fue un importante gobernante del antiguo Egipto, conocido por su extensión del imperio egipcio hasta Siria y por sus notables proyectos de construcción, como la expansión del Templo de Karnak.
En el año 1881, se descubrieron la momia y el sarcófago de Ramsés II en un escondite secreto en Deir el-Bahari, un complejo de templos en las afueras de Luxor. Su sarcófago, muy elaborado, es considerado como uno de los más impresionantes de la antigua civilización egipcia.
Antes de ser colocado en el sarcófago recién encontrado, Ramsés II fue enterrado en un ataúd de oro que actualmente está perdido, luego fue trasladado a un sarcófago de alabastro que fue hallado destrozado en su tumba por ladrones. Más tarde, fue trasladado al sarcófago de granito, el cual Menkheperre había destinado para sí mismo en Abydos.