La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó este martes que no acudirá a la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, programada para el próximo 20 de enero.

Sheinbaum, quien ha sostenido una relación cautelosa con el magnate estadounidense, indicó que la representación mexicana estará a cargo del embajador de México en Washington.

“No, pero no pasa nada, estará ahí el embajador de México en Estados Unidos, no hay problema”, declaró entre risas.

La decisión de Sheinbaum se da en un contexto de tensiones entre ambos países, especialmente tras recientes declaraciones de Trump en las que acusó a México de estar “gobernado por cárteles del narcotráfico”.

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La mandataria mexicana rechazó estas afirmaciones y calificó los comentarios como “imprecisos” e “infundados”.

Sin embargo, aclaró que dichas declaraciones no representan un riesgo para la relación bilateral, subrayando que México continuará priorizando el diálogo y la cooperación con su principal socio comercial.

A pesar de su ausencia en la ceremonia, Sheinbaum ha señalado la importancia de mantener un canal abierto de comunicación con la administración entrante de Trump.