A cuatro semanas de protestas, docentes de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), fracción Poder de Base, han ampliado y reforzado su plantón en el Centro Histórico de Morelia.
Las lonas y tiendas de campaña se han multiplicado en la zona, extendiéndose principalmente sobre la avenida Madero, frente a Palacio de Gobierno.
Las recientes lluvias intensas en la capital michoacana han complicado el tránsito y puesto a prueba la resistencia del campamento magisterial.
Para enfrentar las inclemencias del tiempo, los docentes han fortalecido su campamento con estructuras de madera, construyendo pequeñas casetas que ofrecen mayor protección y estabilidad.
Estas adaptaciones buscan mantener su presencia sin exponerse a riesgos, en medio de una protesta que continúa firme.

El plantón se enmarca en el paro nacional de educadores, que ya suma más de 18 días sin clases en diversos estados del país, incluyendo Michoacán.
Los maestros exigen la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y un incremento salarial del 100 %.
Hasta ahora, las negociaciones con el gobierno federal no han alcanzado acuerdos satisfactorios para el magisterio.
La presencia del plantón ha tenido repercusiones en la vida cotidiana de Morelia. El tradicional Encendido de la Catedral, evento turístico que congrega a miles de personas cada sábado, ha sido suspendido temporalmente debido a la presencia de materiales inflamables en el campamento, lo que representa un riesgo para los asistentes.
A pesar de las afectaciones y del desgaste que implica una movilización prolongada, la CNTE mantiene su postura firme y ha recibido refuerzos de distintos estados.
La organización ha manifestado que continuará con las protestas hasta obtener respuestas satisfactorias a sus demandas.
