Un nuevo esquema de aseguramiento fue adquirido para la flota aérea militar del país, luego de que se formalizara un contrato que garantiza protección amplia para 419 aeronaves operadas por el Ejército.
La póliza, adjudicada a Grupo Mexicano de Seguros por 145,4 millones de pesos, incorpora un modelo de “todo riesgo” que abarca pérdidas o daños físicos asociados a escenarios poco habituales para el sector aeronáutico comercial, como actos de sabotaje, uso de armas de grado militar, extorsión, secuestro, disturbios y episodios de conmoción civil.
De acuerdo con la información del proyecto, 306 aeronaves -incluidos 90 sistemas no tripulados- operarán con cobertura total durante el periodo contratado, mientras que 113 unidades contarán únicamente con protección en tierra.
La vigencia del esquema inició el 25 de agosto y se mantendrá activa hasta el 31 de diciembre, con la opción de extender el servicio si las autoridades así lo determinan.
El documento anexo describe que el seguro se adapta a las condiciones actuales de operación, donde las aeronaves pueden encontrarse con artefactos abandonados o municiones sin detonar en zonas de despliegue.
La consideración de estos riesgos busca mantener continuidad operativa en un contexto en el que las misiones aéreas abarcan tareas de vigilancia, transporte, apoyo táctico y operaciones en entornos con potencial presencia de amenazas no convencionales.
Una fuente consultada por el medio que reveló el contrato señaló que este tipo de pólizas responde a la evolución de los escenarios de seguridad, donde los incidentes fortuitos o provocados pueden comprometer tanto la integridad de las aeronaves como la de sus tripulaciones.