En medio de una creciente ola de violencia que incluye bloqueos, homicidios, extorsiones, secuestros y balaceras, el Colegio de Abogados del Estado de Michoacán, Delegación Uruapan, exige la renuncia del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.

Mediante un posicionamiento dirigido a la opinión pública el 19 de febrero de 2025, la presidenta del organismo, Concepción Amparo Ocampo Melchor, instó a las autoridades municipales a cumplir con sus obligaciones para preservar el orden público y la paz social.

Ocampo Melchor señaló una simulación por parte del edil en la estrategia para garantizar la seguridad en el municipio.

En su declaración, afirmó: “Uruapan se ha convertido en un nido de hampones que actúan aprovechando la ineficiencia e inexperiencia de nuestras autoridades municipales”.

Además, enfatizó la necesidad de alzar la voz ante la ola de inseguridad y exigir que se garanticen el orden y la paz social.

La percepción de inseguridad en Uruapan ha aumentado significativamente en los últimos meses.

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Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en diciembre de 2024, el 92.5% de los habitantes de Uruapan consideraban vivir en su ciudad como inseguro, lo que representa un incremento del 8.2% respecto a septiembre del mismo año.

Esta cifra coloca a Uruapan como la segunda ciudad con mayor percepción de inseguridad a nivel nacional, solo por detrás de Villahermosa, Tabasco.

En respuesta a la crisis de seguridad, el alcalde Carlos Manzo ha tomado algunas medidas, como la presentación de 98 denuncias ante la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción el 30 de enero de 2025, relacionadas con la supuesta entrega de permisos a giros rojos durante la administración 2021-2024.

Sin embargo, estas acciones no han sido suficientes para mitigar la percepción de inseguridad entre la población y los sectores profesionales del municipio.

La exigencia del Colegio de Abogados refleja la creciente preocupación de la sociedad civil ante la escalada de violencia y la aparente ineficacia de las estrategias implementadas por las autoridades municipales para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos de Uruapan.