La semana pasada fue presentada de manera oficial la Comisión Fílmica de Morelia (CFM), un organismo incrustado en el Ayuntamiento capitalino que pretende fortalecer al gremio local y también atraer inversiones de la industria mediante la oferta de locaciones.
Al contar con el aval del Cabildo, se trata de la primera comisión que cuenta con certeza jurídica y ha quedado integrada por los consejeros honorarios Alejandro Ramírez Magaña, director de Cinépolis; la guionista Mariana Arriaga; el productor de cine Miguel Mier Pedraza, el actor Darío Yazbek Bernal y el cineasta Juan Pablo Arroyo Abraham. Este último charló con Evangelio para detallar las principales acciones a emprender, así como los alcances que se proyectan en el corto y mediano plazo.
Desde hace más de un año que personajes ligados al cine intentaron crear una comisión estatal, sin embargo, el intento no fructificó y por ello lo llevaron a lo local: “Planteamos con el alcalde que en Morelia era posible tener una ventanilla única para gestiones en materia de producción audiovisual, y también posicionar a la ciudad como opción de locaciones. La respuesta fue positiva y el anuncio se hizo en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), por lo que ahora cuenta con un presupuesto propio para comenzar con las operaciones”.
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Juan Pablo Arroyo explica que en la pasada Feria de Turismo de Madrid ya se concretaron un par de hermanamientos gracias a un stand de la Comisión, alianzas que les van a permitir planear acciones concretas en los próximos meses.
También se ha reunido una bolsa económica de 100 mil pesos que será el premio de la convocatoria de cortometraje “Hecho en Morelia”, cuyas bases se darán a conocer el 28 de febrero.
El director de cintas como Día 6 señala que también se trabaja en un directorio de cineastas locales que presten sus servicios en cuestiones técnicas: “Se trata de que los productores puedan contratar un iluminador, un coordinador de catering, un sonidista, alguien de transporte, pero que también encuentren locaciones que puedan ir desde lo histórico como la Catedral o lo contemporáneo como Las Américas o Tres Marías”.
La idea de que la Comisión funcione como ventanilla única significa que quien solicite sus servicios no tenga que entramparse en una maraña burocrática: “En una sola oficina podrás gestionar todo lo que implique tu producción, desde la asesoría para registrar un guion hasta cerrar una calle para la filmación”.
Además, en su primera fase de trabajo la CFM ya coordina la llegada de cineastas experimentados para que brinden talleres gratuitos en la ciudad, para lo cual tendrán el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), a lo que ya se comprometió su titular María Novaro en su reciente visita a la ciudad.