El economista Javier Milei sorprendió a Argentina con su victoria en las elecciones, con lo que analistas y medios de todo el mundo han destacado las similitudes entre su ascenso y el del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Ambos son vistos como líderes populistas de un movimiento global de la “derecha antipolítica” que desafía a la derecha tradicional. Trump incluso utilizó un eslogan similar al de su campaña para expresar su apoyo a Milei.
Imagen de antisistema y de “outsider”
Tanto Milei como Trump se presentan como “outsiders” y han ganado popularidad con un discurso antisistema y antiélites, utilizando las redes sociales para conectarse directamente con sus bases.
Ambos se presentan como luchadores contra las élites políticas y empresariales, promoviendo la idea de que son los “salvadores” que resolverán los problemas del país.
Su estilo agresivo y su ruptura del protocolo político refuerzan esta imagen, buscando conectar con votantes que se sienten al margen de la política tradicional.
Ambos líderes, al principio no fueron tomados en serio por sus oponentes ni por los medios tradicionales.
Uso de las redes sociales
Tanto Milei como Trump, utilizaron las redes sociales para conectarse directamente con sus seguidores y captar la atención de los medios tradicionales; sus declaraciones llamativas generaron momentos virales en plataformas como Facebook, Twitter y TikTok, lo que les dio una amplia cobertura mediática.
Milei ganó seguidores con propuestas radicales y declaraciones controvertidas, como calificar el cambio climático de mentira socialista y llamar “excremento” a la moneda local, su imagen rockera y sus afirmaciones polémicas le han valido críticas, pero ha mantenido su presencia en mítines y apariciones públicas.
Siempre ha habido candidatos con ese estilo, pero antes de la popularización de las redes sociales, esos políticos eran filtrados por los medios tradicionales y no recibían tanta cobertura.
El perfil de sus votantes
Su popularidad en las plataformas está impulsada por los jóvenes de la Generación Z, que constituyen una parte importante de su electorado, desilusionados con los políticos tradicionales.
En los mítines de Milei destaca la presencia de jóvenes menores de 30 años, especialmente hombres, muchos de los votantes que apoyaron a Trump en 2016 también eran hombres, en su mayoría blancos sin título universitario.
La característica más llamativa de sus seguidores es el sentimiento de alienación política, económica y cultural, buscando un outsider que prometa destruir el sistema en el que no se sienten representados.
Discurso antiizquierdista
Javier Milei critica constantemente a China y Brasil, afirmando que su gobierno no mantendrá relaciones con ellos a pesar de ser los principales socios comerciales de Argentina.
Se presenta como anticomunista, al igual que Trump, quien también ha utilizado retórica anticomunista en su campaña para las elecciones de 2024, expresando su intención de impedir la entrada al país de “comunistas y marxistas”.
Aborto
Tanto Milei como Trump comparten similitudes en temas importantes para los sectores conservadores de la sociedad, como las críticas a la despenalización del aborto.
A pesar de que Milei defendió la venta de órganos en un punto de su campaña, no se alinea con la libertad individual en el tema del aborto y pretende convocar un plebiscito sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del Aborto, mostrando su postura provida.
En el caso de Trump, su presidencia se destacó por el nombramiento de jueces conservadores en la Corte Suprema de Estados Unidos, los cuales jugaron un papel crucial en la sentencia que anuló el derecho constitucional al aborto.
Sin embargo, algunos expertos consideran que Trump adoptó una perspectiva conservadora sobre el aborto más por conveniencia política que por convicción personal.
La narrativa del fraude electoral
Tanto Trump como Milei rechazaron los resultados electorales alegando fraude, a pesar de la falta de pruebas de irregularidades en los comicios.
Trump difundió la idea de fraude entre sus seguidores, lo que culminó en la invasión del Capitolio en enero de 2021.
Por su parte, Milei, a pesar de ganar las primarias, también alegó fraude y afirmó que sus opositores le habían robado votos, sin presentar pruebas.