“¿Cómo no se va a poder?”, fue la pregunta que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador para revirar a los tres ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que se manifestaron públicamente en contra de la propuesta de que sus cargos, así como el de magistrado y juez, sean electos mediante voto popular.

“Si a esas vamos, no se podría elegir al presidente de México porque se requiere un perfil especial”, prosiguió el mandatario en conferencia de prensa matutina.

Las ministras Loretta Ortiz Ahlf y Margarita Ríos-Farjat, además del ministro Alberto Pérez Dayán, apersonados en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara el fin de semana, dijeron que es “inviable” la propuesta del mandatario.

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López Obrador sostiene que el rechazo de los ministros lleva a pensar que buscan que los altos cargos en el Poder Judicial sean electos por “una especie de consejo de sabiondos, consejo supremo de eminencias y no el pueblo”.

O bien, subrayó, “que lo eligieran los oligarcas, ya de manera descarada y que no pensáramos en la democracia, sino en la oligarquía”.

El presidente comentó que actualmente hay un procedimiento en todos los casos para cargos públicos en los poderes Ejecutivo y Legislativo, como es el caso de alcaldes, gobernadores, senadores y diputados, no así para los del Poder Judicial.

“¿Cómo no se va a poder elegir a jueces, a magistrados y a ministros?”, cuestionó.

Los ministros sostienen que elegir sus cargos mediante el voto popular comprometería “la seguridad jurídica” por “conveniencia en la decisión política”, porque los jueces, ministros y magistrados, para mantener ese apoyo popular, condicionarían sus decisiones.