Más de veinte piezas arqueológicas fueron saqueadas de la cuenca seca del lago de Pátzcuaro en los últimos meses, por lo que comuneros de Jarácuaro solicitaron la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del gobierno federal.

Los comuneros anunciaron que impedirán el acceso a cualquier persona ajena a la zona, incluidos medios de comunicación y habitantes de otras poblaciones como Janitzio.

César Gabriel Capilla, consejero de obras públicas y bienes comunales de Jarácuaro, estima que han robado al menos 20 piezas de origen prehispánico, desde que se reportaron los primeros hallazgos.

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La naturaleza de los descubrimientos arqueológicos, que incluyen vasijas ornamentales, antiguas canoas y artículos de uso religioso prehispánico, sugiere que el lago fue escenario de rituales ceremoniales que han sido poco documentados en la narrativa histórica de la cuenca de Pátzcuaro.

“No vamos a dejar pasar a nadie fuera de la comunidad, ni siquiera a la gente de Janitzio. Se han encontrado artículos que, por sus características, parecen ser de uso ritual. Esto indica que el lago se usaba como centro ceremonial, y queremos que nos ayuden a investigar porque es nuestro pasado”, señaló Capilla.

El gobierno del estado, en colaboración con el INAH, resguarda los primeros vestigios arqueológicos encontrados en la cuenca seca del lago, aunque estima que aún hay cientos de objetos entre el lodo.