El presidente argentino, Javier Milei, afirmó que el país ha dejado atrás la recesión económica y muestra indicios de recuperación; sin embargo, la pobreza afecta actualmente al 52.9 % de la población, un aumento en comparación con el año anterior.

Ante un grupo de empresarios, Milei, quien asumió el cargo el 10 de diciembre de 2023 y ha implementado una política de ajuste fiscal severo, señaló: “El intervalo de dolor terminó. La recesión terminó. Estamos saliendo del desierto, el país finalmente ha empezado a crecer”.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) respaldan parcialmente su aseveración: la producción industrial creció 2.6 % en septiembre en comparación con el mes anterior, y la construcción aumentó 2.4 %; sin embargo, ambos sectores presentan caídas interanuales del 6.1 % y 24.8 %, respectivamente.

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Milei detalló su estrategia de ajuste fiscal, que incluye recortes en jubilaciones, reducción del presupuesto educativo y despidos masivos en el sector público.

Aseguró que ese “ajuste de shock” fue necesario para corregir un sistema que describió como insostenible, y prometió que, tras el impacto inicial de su política, “la economía subirá como pedo de buzo”.

Pese a que el gobierno ha incrementado algunos subsidios destinados a la infancia y a las familias más vulnerables, el aumento de la pobreza sigue siendo una preocupación.

Además, proyecciones del Banco Mundial sugieren que la economía argentina se contraerá 3.5 % este año, pero prevén un rebote del 5 % en el producto bruto interno (PBI) para el próximo.

“Puedo decir que de aquí en adelante, todos los días vamos a estar un poco mejor que el día anterior. En vez de ser cada día más pobres, seremos cada día más ricos”, concluyó.