En un partido digno y con momentos de dramatismo, los Rayados del Monterrey cayeron 2-1 ante el Borussia Dortmund, en duelo correspondiente a los octavos de final del Mundial de Clubes.
Desde los primeros minutos, el equipo mexicano fue valiente y estuvieron a punto de abrir el marcador, cuando Nelson Deossa sacó un disparo que exigió la intervención del arquero Gregor Kobel.
Pese a la postura de Monterrey, el cuadro alemán fue más contundente al momento de hacer daño, pues apenas a los 13 minutos, Karim Adeyemi y Serhou Guirassy orquestaron una jugada que concluyó con la definición del segundo para el 1-0.
Diez minutos después, el Borussia volvió a mostrar su poderío ofensivo y fue el propio Guirassy quien firmó el 2-0, tras recibir una asistencia por la banda izquierda de parte de Adeyemi.
Parecía que los teutones cerrarían la eliminatoria sin mayores complicaciones, pero en la parte complementaria la reacción de Rayados fue brava y a base de buen futbol.
Al 51′ llegaría el descuento de parte de los regiomontanos por la vía de Germán Berterame, quien apareció en área y colocó un testarazo que se incrustó en las redes para el 2-1.
Monterrey comenzó a vivir los mejores momentos del partido, y el empate estuvo cerca de llegar, cuando Jesús “Tecatito” Corona estuvo frente al arquero pero erró su disparo.
No obstante, la polémica se hizo presente, pues tras revisar la repetición, se observa un claro empujón sobre la espalda provocado por el defensor alemán; sin embargo, el VAR no concedió la pena máxima.
La última del cuadro azteca vendría en el tiempo de compensación, a través de un cabezazo de Sergio Ramos que apenas rozó el poste y ahogó el grito de gol de la afición rayada.
Monterrey se despidió del Mundial de Clubes, pero lo hace dejando un buen sabor de boca y dejando pasajes históricos como el empate a un gol ante el Inter de Milán.