Este sábado se reactivó la producción de limón en la región de Tierra Caliente, Michoacán, luego de que el cítrico sufriera una parálisis que derivó de extorsiones y presiones ejercidas por grupos de la delincuencia organizada.

Cerca de mil elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Guardia Civil han intensificado su presencia en la región limonera, abarcando actividades que van desde el corte hasta el transporte y el empaque de este valioso fruto, esto con la finalidad de blindar a una de las principales fuentes económicas de municipios como Apatzingán.

Este operativo, que comenzó el pasado miércoles, tiene como objetivo principal proteger los traslados de los camiones cargados de cítricos y asegurar que la producción de limón alcance nuevamente su máximo potencial en la zona.

La actividad limonera es la columna vertebral de la economía local en Apatzingán, y durante casi un mes se vio interrumpida debido a la presión ejercida por grupos criminales que buscaban aumentar sus cuotas de extorsión a los productores. Esta interrupción tuvo un impacto significativo en la economía y en la seguridad de la región.

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Aunque la actividad ha sido retomada en los campos de limón, los productores todavía viven con el temor de la delincuencia que antes se cernía sobre ellos. Sin embargo, afirman que la vigilancia permanente ha logrado un cierto repliegue de estos grupos criminales, brindando un respiro temporal a la comunidad.

Los productores de limón esperan que el aumento de los operativos militares contribuya no sólo a garantizar la seguridad en el transporte y la producción, sino también a reducir los homicidios dolosos, los enfrentamientos armados entre grupos criminales en disputa por el territorio y los ataques con drones cargados de explosivos, que han sido una preocupación creciente en la zona