Con polémica arbitral, Real Madrid llega a la final de la Champions
evangelio | 8 mayo, 2024

En un encuentro digno de una semifinal de la Champions League, el Real Madrid hizo lo que mejor sabe hacer, remontar en la competición que es su especialidad, y asegurar su boleto a Inglaterra para disputar la final en el estadio de Wembley ante el Borussia Dortmund.

Los “merengues” obtuvieron un resultado justo luego del trámite del partido, en el que en la mayor parte de los 90 minutos, fue el equipo español el que propuso una idea de juego ofensiva y haciendo uso de todas sus variantes.

Manuel Neuer fue fundamental en el primer tiempo, defendiendo su arco de los constantes embates madridistas, con Vinicius Jr. que fue una pesadilla que una y otra vez desbordó por su banda y entregaba diagonales que, ya fuera que sus compañeros no pudieran concretar o que la defensa alemana lograba alejar de su área.

A pesar de que en cada contragolpe del Bayern Munich se percibía en peligro en la portería del Andriy Lunin, fue hasta el minuto 68 que Alphonso Davies doblegó al ucraniano y puso el 1-0 momentáneo en favor de los alemanes.

Real Madrid

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Parecía que el partido terminaría con la pizarra en contra de los “merengues”, así lo leyó Thomas Tuchel cuando decidió sacar del terreno de juego a sus futbolistas más peligrosos, Harry Kane y Leroy Sané abandonaron el campo sólo para presenciar otra hazaña en el Santiago Bernabéu.

El guardameta bávaro, que había salvado a su equipo durante todo el partido, no pudo controlar un disparo a media altura, dejando el balón a la deriva para que Joselu, quien acababa de entrar de cambio, reventara la red del gigante de Baviera al minuto 88.

Se venía la noche para el Bayern y, al mismo tiempo, la magia que acompaña al Real Madrid en la Champions, cuando Joselu convirtió el doblete, luego de unos minutos de incertidumbre para que el árbitro confirmara que su tanto había sido válido.

En un agónico final, en el que el silbante agregó 13 minutos, el equipo alemán se tiró al frente, pero a falta de orden, lo más cercano a mandar el partido a tiempos extras fue un gol mal anulado por un fuera de lugar inexistente. Pero era muy tarde, la Champions se había pintado de blanco, una vez más.

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