Tras haber cancelado los festejos patrios por motivos de seguridad, el presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, aseguró que con esta decisión evitaron el riesgo de que ocurriera una tragedia que pudo haber costado vidas.

A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, el alcalde dijo ser consciente de que se trató de una decisión controversial, pero argumentó que fue la manera de impedir que ocurriera algo similar a los granadazos de Morelia en 2008.

Asimismo, expuso que esto también sirvió para mandar un mensaje de protesta por el asesinato de un elemento de la Policía Municipal a manos de la delincuencia organizada.

“Es una muestra de solidaridad con los familares de nuestro policía asesinado cobardamente, es un mensaje de indignación ante las máximas autoridades del Gobierno Federal para que asuman su total responsabilidad en el combate a los delitos del orden federal que comete la delincuencia organizada y que le corresponde a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, constitucionalmente atender”, expresó.

Por otra parte, señaló que para cambiar la historia de lo que los lastima como sociedad, será necesario asumir costos de todo tipo en “esta lucha para recuperar nuestras libertades y paz social”.

Abundó que como presidente municipal está dispuesto y convencido a seguir en pie de lucha por todos los medios posibles para rescatar a Uruapan de la “cochinada” en que lo convirtieron los gobiernos corruptos y criminales en el pasado reciente.

“Yo no estoy dispuesto a entregar las riendas ni el presupuesto a los delincuentes para que sigan fortaleciendo sus actividades ilícitas. No estoy dispuesto a entregar la Policía Municipal para que la maneje la delincuencia a su antojo. No estoy dispuesto a pactar la entrega de nuestro gobierno a intereses criminales”, concluyó.